Hoy ha sido un día de duro trabajo...
Lo primero de todo, hemos hecho los grupos y hemos asignado a los capitanes... ¡y al ayudante! Cada semana cambiarán los capitanes y los ayudantes. ¡Todos vamos a capitanear este barco en alguna ocasión!
En cada clase, el ayudante me ha servido para explicarle a los demás cómo había que hacer los juegos y también para hacerme los recados... ¡para qué negarlo!
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| Mi ayudante llevando almohadones. De pie, un atento ciudadano que va a sonarse la nariz a la zona de... limpiarse la nariz |
El primero de los juegos ha sido el de la casita de la lengua. El capitán tiene un libro de imágenes de praxias (movimientos de los órganos del habla para estimular la buena pronunciación) y tiene que asomarse a la ventana para mostrarles cómo deben mover sus bocas... ¡hay que estar muy atentos!
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Hay que poner la lengua tal que así...
Otro de los rincones de juego ha sido el de la respiración. Hemos estado tocándonos las narices... literalmente. Narices largas, puntiagudas, con dos agujeritos todas... Luego hemos explicado cómo dan los besos los esquimales. Como sus mamás y sus papás los visten para el frío, lo único que les asoma es la nariz, así que se la frotan con cariño. Luego le han dado un besito de esquimal a Papeleta, que se deja hacer con mucha paciencia.
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En el rincón de escuchar, teníamos muchas cosas que, si las tocas, ¡hacen ruído! Así que nos hemos tapado los ojos y hemos jugado a adivinar qué eran esas cosas sin mirarlas. Difícil, pero divertido.
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| Ayudante autocensurada por una tapa de conservas que hace "plum plum" cuando la aprietas con el dedo |
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| Uno de estos niños no ha sido censurado digitalmente. Adivina cuál. |
Hoy hemos cruzado por última vez el bosque encantado con fantasmas y calabazas... ¿qué tendrá la semana que viene?
Habrá que permanecer en sintonía para averiguarlo...
